LIMPIEZA, UN SERVICIO CADA VEZ MAS PROFESIONALIZADO

El uso de las nuevas tecnologías y el mayor respeto al medio ambiente marcan la tendencia de este sector

Sin duda, el sector de la limpieza en general, y el de comunidades en particular, ha tenido una gran evolución positiva en todos los aspectos.

Hace 25 años todavía existían muchas comunidades que tenían contratada directamente a una persona que realizaba la limpieza, con todo lo que eso implicaba.

«Hoy en día eso es impensable. Tanto por responsabilidad, como por profesionalidad, las comunidades buscan la tranquilidad que les ofrece la externalización del servicio en una empresa», explica Javier Rivera, director gerente de la firma bilbaína Rivera limpieza integral y servicios auxiliares, que recientemente ha recibido el premio a la excelencia en limpieza e higienización de manos del Instituto Técnico de Limpieza (ITEL).

Precisamente, para los expertos del sector la innovación es uno de los puntos más importantes en los que se ha trabajado en los últimos tiempos. «Hasta hace poco era común ver en las comunidades de vecinos utilizar fregonas y trapos de algodón, gran cantidad de productos químicos, encontrarse suelos empapados o no prestar ninguna atención a la conservación de las superficies. Hoy, por el contrario, se han aliado con las últimas tecnologías para mejorar el grado de limpieza, sin dañar el medio ambiente», rememora Rivera.

Así, como cita el responsable de esta empresa, las mejoras van desde usar técnicas de microfibra profesional que ayudan a eliminar el 99,7% de la suciedad sin esparcirla, trabajar sin productos químicos consiguiendo una mayor higiene que con ellos, reducir en un 90% el consumo de agua evitando suelos mojados y resbalones, apoyarse en la nanotecnología, que ayuda tanto a proteger y alargar la vida de las superficies de la comunidad como a mantenerlas limpias durante más tiempo, o poder desinfectar el aire a través de ozono eliminando esos molestos olores en el portal o escalera sin tener que enmascararlos. Son solo unos ejemplos de lo que ya tenemos hoy en día y de lo que va a ser cada vez más habitual.

«El sector está evolucionando hacia conceptos más prácticos, más útiles y más rentables. La limpieza no es una cuestión de horas, sino de optimizarlas», explica Loly González, de Limpiezas Munoa, una empresa con más de 12 años de experiencia ofreciendo servicios de limpiezas integrales en Bizkaia. En este sentido, incide que dentro de la línea de la responsabilidad social corporativa, las firmas tienden a usar componentes y productos más ecológicos, «de tal manera que solo utilizaremos productos químicos cuando estos sean estrictamente necesarios».

Lo cierto es que cada vez se tiene más en cuenta el cuidado del entorno y existe, afortunadamente, un mayor número de empresas concienciadas que implementan políticas y normas ISO. «Sin embargo, no debemos quedarnos ahí olvidándonos del cuidado de las personas. Sabemos que vivir en espacios limpios y libres de patógenos nos ayuda a evitar enfermedades, pero para conseguir esos verdaderos espacios saludables hay que evitar a toda costa la utilización de productos o técnicas nocivas para la salud», recalca Rivera.

Por otro lado, además de las mejoras en productos, maquinaria y técnicas de limpieza, se está trabajando y dedicando muchos esfuerzos en la formación de limpiadores, mandos intermedios y directivos, « inevitablemente eso proporciona unos mejores resultados en el servicio prestado», señala el gerente de esta firma. Además, apunta que los clientes cada vez son más exigentes, algo que, desde su punto de vista, «es muy bueno para el sector, ya que mantiene a las empresas de limpieza en una continua búsqueda de la mejora en la planificación, organización, ejecución, supervisión y en la atención al cliente».

Sector atomizado

Hoy en día, existe mucha competencia de empresas. «La limpieza es un sector con escasas barreras de entrada, lo que unido a la situación de crisis que hemos vivido, ha propiciado la aparición de muchas nuevas firmas en estos últimos años que se dedican a la limpieza de comunidades y otro tipo de clientes», apunta Rivera. La mayoría de ellas son microempresas, lo cual es un reflejo de la atomización existente en el mundo de la limpieza, donde se calcula que cerca del 85% de las firmas tienen menos de cinco empleados.

Loly González, por su parte, va más allá y asegura que «hay un exceso de oferta, de empresas que no respetan las reglas del juego; la Administración no es ajena a este aprovechamiento, pero en la actualidad parece que solo se valora el aspecto económico».

Consejos a la hora de contratar una empresa de servicios de limpieza

A la hora de contratar un servicio de limpieza, al igual que con cualquier otro producto, debemos hacer uso del sentido común.

Si recibimos presupuestos con precios especialmente bajos debemos desconfiar, ya que muy posiblemente hay algo que nos están ocultando y, como siempre en estos casos, al final nos saldrá mucho más caro. En este sentido, tenemos que tener en cuenta varios aspectos.

Por un lado, asegurarnos de que la empresa con la que contactemos nos ofrece todas las garantías respecto al cumplimiento de los requisitos legales, tanto de pago de salarios y seguridad social de los empleados que van a llevar a cabo el trabajo en la comunidad, como de prevención de riesgos laborales, habiendo recibido la formación y los equipos de protección individual necesarios para evitar accidentes.

Tampoco podemos olvidarnos de los seguros obligatorios del sector y de responsabilidad civil. Cualquier mala práctica en estos temas puede acarrear serias y gravosas responsabilidades en la comunidad.

Podemos y debemos exigir toda documentación relativa a estas obligaciones.

Por otro lado, debemos asegurarnos de que los trabajos se encuentren perfectamente detallados en el contrato. Tanto en tareas como en frecuencias, y lo más importante, asegurarnos de que una vez contratados se cumplan a rajatabla. Revisiones periódicas del centro del trabajo y una atención al cliente ágil y resolutiva nos evitarán mucha pérdida de tiempo y dolores de cabeza.

Ponernos en contacto con empresas reconocidas por su imagen y buena reputación, pedir referencias siempre que sea posible y tener en cuenta las recomendaciones anteriores, nos ayudará a que el proceso de contratación sea cómodo y sencillo, y a que los siguientes años podamos disfrutar con tranquilidad de un espacio limpio y saludable.

Fuente: "El Correo" Bilbao

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